And even now we are like strangers ... I never forget you: enero 2010

Era Thomas, casi no sentí su presencia… se sentó tan silenciosamente, luego me agarro de la mano lo miré asombrada y no dije una palabra. Luego el rompió mi extraño silencio- Hola Agus!- dijo sonriendo pero sin soltar mi mano.

Hola Thomas- dije un poco nerviosa, sin poder articular bien las palabras, me sonrojé al sentir su suave mano sosteniendo la mía.

Cómo haz estado? – me pregunto sonriendo, mientras soltaba lentamente mi mano.

Bien.. – dije fríamente- y tu? ¿Como estas?

Muy bien- aseguró- ¿Viniste sola?- preguntó con curiosidad.

No, vine con una amiga, Gaby- dije con un poco de timidez.

Ah, disculpa si te molesto- dijo mientras de sonreía ampliamente- creo que me iré

No, tranquilo, quédate.. Gaby es muy buena seguro le caes bien- dije devolviéndole la sonrisa pero luego borrándola de mi rostro.

Ah, ok… me quedaré- río entre dientes mientras traía otra silla para sentarse y dejar un lugar vacío. Esperamos a Gaby por un buen tiempo, ninguno emitía sonido alguno, era de esos silencios incomodos, ya me estaba volviendo loca tanto silencio. Volteé hacia él y estaba observándome mucho, me miraba y pensaba, me sentía realmente muy incomoda no veía la hora de que Gaby apareciera y me salvara de todo esto.

Me concentré y me pase pensando “Gaby... En donde estas? Aparece, por favor”. Derrepente sentí un dolor de cabeza que jamás había sentido, sentía como toda la sangre se me iba a los ojos, sentía que me ardían y comencé a lagrimear. Thomas me seguía mirando en silencio, hasta que se percató que corrían lágrimas en mis mejillas blancas.

¿Ocurre algo?- me preguntó agudizando su voz.

No, ocurre nada – dije haciendo una mueca de dolor- estoy bien.

No parece- dijo con curiosidad- levanto su mano y me toco la frente lentamente, dejé de sentir ese dolor. Lo miré asombrada, pero no me atreví a decir nada… solo le sonreí y agregué un susurro “gracias”.

Me sonrió con una sonrisa que parecía sincera. De la nada apareció Gaby con una cara rara y muy simpática- Perdón por hacerte esperar, es que me encontré con una vieja amiga que no veía hace años y nos quedamos hablando y no me dejaba- Luego, me dí cuenta que se percató de la presencia de mi nuevo amigo, me miró con una sonrisa pícara, una sonrisa digna de ella. En mi mente pensaba- “No preguntes nada ni digas tonterías, no estoy de humor”- mientras pensaba esto la miré directamente a los ojos.

Ella se estremeció, noté eso y cambia drásticamente su cara anterior, desvió la mirada como aquella vez en la cafetería, y se sentó en silencio. Su cara no tenía expresión alguna parecía una estatua. En ese momento me asuste y no entendía porque actuaba ella así. Volteé hacia Thomas, él me miraba y miraba el rostro de Gaby con cierta curiosidad pero él estaba tranquilo, mientras nosotras nos hundíamos en un mar de nerviosismo.

“No otra vez”- pensé nerviosa- ¿qué pasa conmigo? – me sentía rara y un poco cansada.

El rostro de Gaby seguía igual, ella me miró lentamente y me sonrió inocentemente como una niña pequeña. El silencio volvía a ser muy desesperante, hasta que mi bolso se cayó al suelo y Thomas lo levanto- Se ha caído, pobre bolso- dijo en tono de broma y entre pequeñas risas.

Si- dije un poco cortante- pobre bolso, está muy maltratado-dije uniéndome a sus risas.

Gaby por su parte miraba en suelo, hasta que escuchó nuestras risas y también se unió a ellas. Perdón, estaba perdida en el aire- dijo mientras reía. Luego miró a Thomas – ¿Eres Thomas y Vas en nuestro colegio, verdad?

Si, soy estudiante de intercambio- dijo rápidamente mientras jugaba con sus dedos- Estoy lejos de casa y extraño todo, y casi no tengo amigos aquí- tú eres Gaby

Si soy, Ah, eso explica mucho dijo ella- Pues ahora tienes 2 amigas más- dijo sonriendo

Si, eso es cierto- dije para después mirar mi bolso y ver mi celular 2 LLAMADAS PERDIDAS. Oh.. – me limité a decir.

Me tengo que ir- dije rompiendo el corto silencio que se inició- Perdón, esta salida fue muy buena.

Ah, que pena- dijo Gaby poniendo los ojos en blanco- nos vemos después, yo también me tengo que ir.

¿Se van?- preguntó Thomas saliendo de su rara concentración- Pues yo también me iré, no me gusta estar solo, me aburro- dijo riendo.

Todos nos despedimos, agarré mi bolso y empecé a caminar hacia casa, realmente no deseaba volver ahí... Pero tenía que hacerlo, no podía fugarme a los 15 años, si podía pero mi madre llamaría hasta al presidente para que me busqué y no iba a descansar hasta hallarme. Entonces no tenía otra opción era volver o volver. Iba caminando concentrada escuchando música, cuando siento una mano fría en mi hombro- Usted queda detenida- dijo una voz burlona.

Di un salto, volteé rápidamente para que ver quien era, me encontré con la cara “seria” de Thomas, solté una risita pero me mordí el labio inferior tratando de contener mi risa y poner una cara seria y de víctima- ¿Detenida? ¿Por qué estoy detenida?- Pregunté siguiéndole la corriente.

Por el uso ilegal de la música- dijo “serio” pero algo sonriente,

Y… ¿desde cuando escuchar música es un crimen? No hago nada malo-Respondí, defendiéndome.

Escuchar música no es un crimen pero escucharla con… auriculares blancos. Si lo es!- dijo con un tono de falso enojo.

¿Eso es un delito? La música es parte de mi vida- Repuse- Usted no me deja ser feliz escuchando música, usted es malvado- dije en voz alta y riendo.

Si lo es! – dijo serio- No soy malvado!, no me hable así señorita o la llevaré a la correccional de perros en Canadá! – dijo en voz alta y con superioridad.

¿Correccional de perros en Canadá?- pregunté fingiendo asombro.

Así mismo como escucho!, allí se volverá una buena niña que respeta la ley.- dijo mientras reía y me miraba con sus hermosos ojos azules.

¿Ah si?- pregunté sarcásticamente- Me entero que escuchar música con auriculares blancos es un delito y que existe una correccional de perros en Canadá, eso si es algo nuevo- dije en tono de broma y sonriendo.

Si, es nuevo pero ambos son verdad… creo.- dijo mientras se acercaba a mi

Ah, esta bien ¿Pero me llevará detenida?- Pregunté poniendo unos ojos de cachorrito.

Emm… pues… No lo se…- fingía duda-Si prometes que nunca más violaras esta ley, no lo hagas más. No te llevaré detenida, ¿entendiste?- dijo aún riendo.

Ok, esta bien, lo prometo Sr. Thomas…? – no pude terminar de hablar y me quedé en silencio. Él jamás me dijo su apellido, me sentí un poco avergonzada, y mis mejillas se pusieron rojas.

Oficial Thomas Biffone, a sus servicios- dijo mientras arreglaba su cabello.

Ah, Oficial Thomas Biffone, un gusto en conocerlo- dije con voz seria- Soy Agustina Fassardi.

Un gusto- dijo un poco cortante.

Estás loco-dije en voz baja para terminar mientras sonreía pero él escucho y me miró, y me sonrió divertido. Ambos nos reímos un buen rato. Nos quedamos en donde estábamos osea en la calle diciendo pavadas, cosas sin sentido, era muy divertido, nos reímos mucho. Cada vez me daba cuenta que lo que había pensado era cierto… “No conocía muy bien a Thomas pero lo poco que sabía me bastaba”… me cae muy bien, es simpático y alegre, me hace reír, es bueno… al menos eso parecía.

Caminamos juntos, hablando y bromeando hasta que sin que nos demos cuenta llegamos a casa… Aquí estamos- dije un poco desanimada.

No querías llegar a tu casa parece…- añadió – es linda tu casa.

Realmente… no quería llegar- aseguré- Gracias.

Ah, no te preguntaré porque, porque o si no jamás vamos a terminar de hablar y tu familia creerá que te secuestraron extraterrestres canadienses- dijo entre risas y yo también reí

Si, es mejor no preguntar, mejor así- dije mirando mi casa- Nos vemos Thomas, suerte, cuídate- dije para despedirme y avanzar hacia la puerta principal de mi casa.

Esta bien- dijo susurrando – Nos vemos Agus, también cuídate, que te vaya bien…- dijo mientras se acercada hacia donde yo estaba, se puso en frente mío, me miró y me dio un beso en la mejilla.

Adiós- dije, la voz casi no me salía, seguro mi rostro estaba rojo, me sonrojé. Le sonreí

Adiós- dijo mientras me sonreía y se dirigía hacia la acera.

Llegué a la puerta principal, volteé para ver si Thomas ya se había ido pero el seguía ahí mirándome, entonces le sonreí. Él hizo lo mismo.

Entre a mi casa y deje mi bolso y mi abrigo en el sofá, me asomé a la ventana y miraba como la imagen de mi amigo desaparecía entre las calles….

La música es parte de mi vida y Thomas ahora también lo era...

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Perdon por tardar tanto en escibir es que tenía un bloqueo, no podía escribir nada, no tenía inspiracion!

Pedí ayuda para sacarme de ese hoyo hahaha GRACIAS FLO!

Pero ahora ya esta mejor, me inspire mucho en este capitulo... espero que les guste :)

The past has fled, what you expect is absent, but this is yours.

El tono de llamada de mi celular me despertó, cuando iba a contestar ya habían colgado, mire quien era… pero no tenia el número de quien me llamó registrado. No le dí mucha importancia a eso, me acosté de nuevo boca para arriba mirando el techo, me quede ahí por unos minutos, empecé a pensar en muchas cosas, una de ellas era Thomas; tenía ganas de volver a hablar con el. Luego salí de la burbuja en la cual me encontraba tan concentrada, porque había escuchado la voz de Gaby que venia de la sala. Salte de la cama, me prepare lentamente… no tenia prisa, “es sábado” – pensé.

Baje las escaleras rápidamente, vi. a Gaby y corrí hacia ella, le di un fuerte abrazo… empezamos a gritar y a saltar, no se realmente porque hacíamos eso pero creo que yo lo hacia porque la extrañaba demasiado y necesitaba contarle muchas cosas. Ven, vamos a mi habitación tengo que contarte cosas- le dije mientras subíamos las escaleras.

Que ocurre? – me dijo, poniendo su bolso en mi cama.

Te acuerdas que en al cafetería esta tan distraída?- dije, ella asintió con la cabeza – pues bien… - proseguí, estaba concentrada en un chico que vi en el colegio que nunca había visto antes y me parecía extraño.. y.. no pude terminar porque Gaby me interrumpió. Un chico? Eh?..- dijo con un sonrisa pícara en su rostro.

Pero no es cualquier chico, me limite a decir… el es diferente que cualquier otro el tiene algo raro, algo especial y no se que es, quiero averiguarlo.

Algo raro? – Pregunto mientras me tomaba de la mano- no tiene nada raro, seguro te gusta y eso es todo.

No!, él no me gusta, pero tiene algo extraño yo lo siento.- dije casi gritando.

Pues yo tampoco, eso es lo raro- dijo mientras me estiraba del brazo para irnos abajo. En eso llegó Ben, Gaby siempre sintió algo por mi hermano y yo lo sabía… sus ojos la delataban, ella seguía sintiendo algo por Ben. Él se acercó a ella y el saludo, ella hizo lo mismo y sonrió, luego Ben se dirigió hacia mí y solo me sonrió.

Luego de unos minutos, Gaby por fin habló y dijo… Agus, me tengo que ir.

De acuerdo- le dije- yo me voy contigo, necesito salir- dije un poco cortante. Fuimos juntas a comer algo, estábamos sentadas.

Derrepente Gaby desapareció... De la nada, se fue pero no se a donde, la estaba esperando cuando otra persona se sentó en su lugar, no lo podía creer…