Íbamos caminando juntas las tres, por el pasillo, el pasillo estaba casi desolado, ya era tarde y siendo sincera me puse un poco nerviosa, el profesor Greck era muy estricto con el tema de la puntualidad, me imaginaba su cara cuando nos vea llegar sus ojos saliendo de órbita y regañándonos hasta que termine la hora. Pero creo que podremos sobrevivir a eso.
¿Es muy tarde? – dije, Violet me mirósonriendo fingidamente para tranquilizarme.
Es muy tarde… afirmé casi susurrando.
En realidad… - Violet hizo una pausa y luego miro a Gaby – Si lo es.
Lo sabía – dije demostrando total tranquilidad, aunque no me sentía nada tranquila.
No te preocupes, llegaremos en cualquier momento – Gaby siempre veía un lado bueno a todo aunque no lo tuviese. Ese era como un “don” que ella poseía.
Volteé y me di cuenta que eras las únicas en todo el pasillo, ¿se nos hizo tan tarde? ¿Caminábamos tan lento? No podía comprenderlo, estábamos muy cerca de la sala, pero parecía que cada paso que dábamos duraba muchísimo y el tiempo corría lento, muy lento.
Era algo totalmente fuera de lo común, me extraño mucho y por lo visto no solo a mi, Gaby tenía la misma cara de extrañeza que yo, pero Vio no… al menos eso parecía, pero esto no ocurría porque si nomás, algo o alguien lo hacia, se sentía una energía muy rara y sentía como una brisa fría que rozaba mi cuerpo.
El tiempo seguía congelado, todo estaba quieto como a veces muestra en las películas, era así.
¿Seríamos las únicas que nos dábamos cuenta de lo que ocurría? Esta era una de las miles de preguntas que pasaban por mi cabeza cada minuto.
Todo se veía borroso y se hacia más frío de lo normal, se sentía como unos cuantos grados bajo cero. Era demasiado frío por un segundo pensé que nos congelaríamos o algo parecido.
Miré a Gabriella estaba lila, estaba apunto de desmayarse, me asusté, volteé rápidamente para ver aVio, ella estaba normal, con su color normal parecía que ella no sentía nada de lo que estaba pasando, se veía igual que siempre, solo había un pequeño detalle sus ojos estaban como los de un gato cuando les da la luz, esto me asombro mucho.
¿Qué pasa? – Grité, no podía creer esto… ¿acaso era una ilusión? Cada vez que intentaba hablar sentía que me ahogaba. ¿Qué pasa?- volví a repetir.
No lo se… - dijo Gaby, la voz casi no le salía – ¡Vamos corran!
No… no lo hagan- dijo Violet sin moverse ni un centímetro, miraba fijamente al final del pasillo – El esta aquí – dijo sonriendo. Vamos corran
¿Quién es el? – Repuso Gaby con algo de miedo obvio – O mejor dicho ¿qué es el?
Vengan.- nos dijo Vio, ignorando todas las preguntas de Gaby y avanzando rápidamente por el pasillo, parecía que estaba esperando algo o alguien con ansias
Miré a Violet, se veía segura y algo contenta. Todavía no entendía que pasaba… sentía pequeños temblorcitos adentro mío, como avisándome que algo pasaría, algo nuevo. Respiré hondo, Gaby me imitó. Después de eso, nos miramos y seguimos a Violet, que caminaba sorprendentemente rápido…
Llegamos a la puerta de nuestro salón la 308, Violet iba a abrir la puerta pero alguien se le interpuso, ella se le quedó mirando y rió y el también hizo lo mismo.
El era un muchacho de perfectas proporciones, un poco alto, de tez blanca más blanca aún que la mía, tenía el pelo rubio lacio que se caía por los ojos, sus cabellos al encontrarse con los rayos del sol emitían unos destellos dorados, sus ojos eran celestes, mucho más claros que los de Thomas, era algo como celeste y los de Thomas turquesa fuerte. Sus labios eran finos, no tan rosados…
Lo miré por mucho tiempo y pensé, me di cuenta de que él no era de por aquí.
Las tres nos le quedamos mirando, pero el solo miraba a Violet ¿se conocían?...
Hola, por fin llegaste! – Violet se lanzó y lo abrazo muy fuerte, él por encima del hombro de Violet nos miraba mientras sonreía, y le decía algo a la pelirroja amiga.
:) no hay tanta inspiracion! jaja espero que les haya gustadp
http://wwwbloggercomferm.blogspot.com/ vean este blog, es lo mejor enserio! Esta basada en The vamparies Diaries... pero contada por una chica nueva . veanlo!
Era papá, era increíble… al verlo me quede boquiabierta o algo así, y ¿que hacia el acá? Volvió tan rápido de su viaje, dijo que volvería en 3 meses. No me molestaba su presencia en casa, a decir verdad ya lo extrañaba.
Papá se pasaba viajando, no pasaba mucho tiempo en casa. Estoy acostumbrada a verlo tan poco, es normal. Pero esto realmente me sorprendió no lo esperaba por aquí. Y no se porque vino, no me molesta ni nada, solo que me parece raro… Todavía no era el cumpleaños de Ben, es dentro de algunas semanas.
“Hoy era el día en que todos aparecían, ¿eh?”- decía en mi interior, lo mire y estaba recostado por el marco de la puerta. Iba a saludarlo primero pero se me adelantó…
Hola Agus- dijo con mucha tranquilidad mientras abría sus brazos en forma de abrazo.
Hola Pa, por lo que veo has vuelto- le respondí casi con la misma tranquilidad, miré a Violet, esta me sonrío mientras se arreglaba el cabello con las manos. Volteé de nuevo hacia mi padre, me acerque a él y lo abracé… - Si he vuelto.- yo no quería preguntarle el porque ahora mismo, voy a esperar más.
Después nos soltamos, di un paso hacia atrás y volví a mirar a Violet, que ya tenía sus rizos perfectamente arreglados...
Pa, ¿recuerdas a Violet? – le señale a Violet con la mano, mi padre sonrió entre dientes – Claro que la recuerdo, una de tus mejores amigas, ella es la que viajo a Francia ¿no es cierto?
Emm... si es ella- Violet se acercó a él y le paso la mano, se saludaron todo y me volví hacia mi cama estaban mis cuadernos y libros esparcidos por toda la cama, rápidamente arregle todo, y por arreglar digo que metí todo en mi bolso.
Miré a Vio de reojo y estaba riéndose bajito.
Vamos chicas, apúrense que van a llegar tarde- Papá nos grito desde las escaleras
Me arregle el cabello lo más que pude, me puse un broche y eso fue todo.
Vamos pelirroja- le dije a Violet mientras salía casi corriendo de mi habitación, ya era tarde vio me entretuvo por mucho tiempo,en eso me choqué con Ben.
Ten más cuidado- me dijo algo enojado, por lo que veía, se había despertado recién y estaba de mal humor.
Bueno, perdón- llegamos al borde de las escaleras, en eso me volteé de nuevo hacia mi hermano. Nuestras miradas se encontraron, me dí la vuelta para bajarme de escaleras…
Agus – escuche mi nombre, me dí media vuelta, claro era Ben.. – Si, ¿qué?- le pregunté algo nerviosa, cada vez era más tarde. – ¿Gaby se va con ustedes al colegio?
Emm, así es y ¿qué hay con eso? – Dije algo sobresaltada – no, nada – dijo el mientras entraba al baño.
Estaa bien... Creo – esto último lo dije para mi misma, me extraño mucho que Ben pregunte por Gaby, pero no tenía más tiempo para perderlo pensando en eso y hablando con mi hermano.
Bajé las escaleras corriendo, me despedí de papá con la mano y salí a la calle.
Ahí estaba Violet esperándome, me acerqué a ella y cuando llegamos a la esquina nos encontramos con Thomas, elno se acercó a saludarme ni nada, solo me miró, no pude decir nada porque caminaba muy rápido. Dí un suspiro y bajé la mirada ¿Qué hice mal? ¿Por qué no me habla?¿A dónde se había ido?
¿Lo conoces?- casi gritó Violet.
Si, es mi amigo, al menos eso creía… - volví a bajar la mirada.
Ah, es lindo… - Violet rió sola y me miro, también se quedó pensativa por mucho tiempo.
Emm... – no quería hablar de Thomas ahora, quería disimular un poco más que me dolía, por así decirlo, que me ignore así después de que estuvo tanto tiempo lejos.
Caminamos hasta llegar al colegio, quedaba muy cerca de casa. Una cuadra antes de llegar nos encontramoscon Gaby y también con… ¿BEN?. Al principio me chocó, me sorprendió, el no hablaba mucho con Gaby, al menos que yo sepa.
Violet y yo saludamos a Gaby, abrazos, etc. etc. No podía evitar mirar a Ben, lo miraba y el me evitaba, miraba hacia otra dirección. Se comportaba muy raro… no quise acercarme a el, el siempre es muy reservado con sus respecto a sus relaciones y eso, pero no entiendo porque es así. Así que me abstuve de preguntar
Ya es hora – fue lo único que dije. Violet caminaba detrás de mí, y de reojo vi que Ben le dijo algo en el oído a Gaby, ella sonrió y asintió con la cabeza.
Después de haber despertado de aquel extraño sueño, lloré por un rato no muy largo pero a mi me parecía casi eterno… Ese dolor era inexplicable, incluso para mi ni yo lo podía entender. Me quede pensando unos minutos en la cama, era las 4 A.m. aproximadamente, sin darme cuenta me quedé dormida… de nuevo.
Despierta dormilona- en sueño escuche una voz conocida, muy conocida…
Me desperté de golpe al escuchar esto. Abrí los ojos y volteé rápidamente para ver quien era. Veía un poco borroso, así que me empecé a desperezar… Estaba una chica sentada a un lado de mi cama con una de mis almohadas en la mano, con la cual se tapaba la cara, vestía una remera mangas largas rosa fuerte encima un saquito liviano negro con pequeños detalles en blanco, unos jeans oscuros y unos converse grises.
La examiné de pies a cabeza, no podía ver su rostro, seguía tapado con la almohada de color amarillo pálido, solo podía ver unos hermosos rizos de color rojizo.
Me quedé mirándola y escuché una risa – Asi que eres tu!- me acerqué a ella y le quité la almohada de su rostro.
Era Violet, con su piel blanca un poco bronceada y su largo cabello rojizo, sus ojos cafés tenían un brillo diferente.
¿Ya te olvidaste de mi?- sonrío... Me senté automáticamente a su lado- Por supuesto que no, es imposible olvidarte – ella me abrazó con fuerza, nos quedamos así por unos minutos.
Nos soltamos, me sonrió y yo la imité, empezó a rebuscar algo en su enorme bolso.
No te imaginas cuanto te extrañe Violet! – dije mientras daba pequeños saltos.
Levantó la mirada – Yo también, pasaba todas las noches llorando por ti…
Oh… ¡lágrimas francesas, que tierno!- dije sarcásticamente
Si, han cambiado mucho las cosas por aquí parece…- al decir eso se acercó a la ventana de mi cuarto que daba a la calle, y empezó a observar el paisaje… yo de un saltó me levante de la cama y me acerqué a ella, puse mi mano en su hombro y dije- Así es…
Se quedó mirando la ventada por un tiempo, hasta que le interrumpí y dije- Disculpa Vio… voy a cambiarme, espérame un rato y vuelvo, ponte cómoda.. – lo último casi lo grité desde el baño…
Tomé una ducha y cuando volví del baño… Violet se encontraba mirando mi closet.
Caminé silenciosamente hasta ella…- ¿Qué haces?- pregunté
No, nada… solo curioseando un poco jaja- Vi como quitaba una blusa que jamás use de un cajón – Es hermosa ¿no?
Emm… si, lo es – dije mirando de reojo la blusa púrpura que tenía entre sus manos.
Anda... Vamos, pruébatela!- dijo mientras estiraba su brazo para pasarme la blusa
Te va a quedar perfecta
Di un gran suspiro- Esta bien – dije con desganas..
Después de unos minutos salí del baño… me puse la maldita blusa púrpura que nunca había usado y unos jeans negros. ¿ Ya eres feliz? Le dije y simulando que posaba.
WOW! Si, lo soy!... estas hermosa, te queda súper en serio – dijo con entusiasmo.. y sin darme cuenta me tomo una foto.
Oye! Bórrala ahora… - dije y corrí, y me abalance sobre ella- dame, lo voy a eliminar – dije algo enojada.
No no no... Eso jamás! – dijo mientras corría de mi – sigue soñando niñita jaja
Eres malvada – dije mientras reíamos muy fuerte – Bórrala ahora o veras… encima que me puse esta bendita blusa púrpura que una loca chica pelirroja me obligó a usar!
JA-JA Admite que te gusta… – seguía corriendo de un lado para otro, su rojo cabello estaba todo alborotado.. Tienes que verte al espejo- repuse...
En ese instante alguien llamo a mi puerta y era…¿ Papá?
Habían pasado muchos días desde que vi a Thomas por última vez. Pasaban y pasaban los días, y no lo veía en el colegio ni en ningún otro lugar. Había desaparecido.
Era increíble pero tenía que admitirlo… Lo extrañaba y mucho. Con él sentía que podía olvidarme de todos los problemas.
Me quede pensando en el casi toda la noche, hasta que me quede dormida…
El ocupaba mi cabeza hasta en mis sueños. Empecé a soñar… En el sueño me encontraba en un salón grande blanco, con unos grandes ventanales que tenían cortinas blancas un poco amarillentas y los muebles eran del mismo tono. Derrepente sentí que alguien me agarraba la cintura- “No te muevas”- dijo esa persona, no pude ver su rostro.
Empecé a temblar, no podía controlarme, de tanto temblar perdí la estabilidad y caí al suelo.
Solo veía unas sombras que se movían a mí alrededor, iban de un lado para otro. Pero una voz me sacó de mi delirio- “Llévenla”- dijo la voz con tono sombrío.
Una ráfaga de viento entro por unos de los ventanales e hizo casi temblar el enorme salón
Levante la cabeza para ver de quien era la voz y era de… Thomas.
Estaba parado a un poco más de 2 metros de mi, sin expresión alguna en su rostro. Su voz era aterciopelada y seria. Nunca lo había visto ni escuchado así
De pronto sentí unas manos que me tomaban por los brazos y me jalaban, yo me resistíay trataba de luchar pero no era lo suficientemente fuerte para poder liberarme. Pero aún así no deje de luchar…
THOMAS!- mi grito ahogado retumbo por todo el salón.
Él estaba caminando lenta y tranquilamente hasta una enorme puerta de cristal, volteó al oír mi grito, me miro un rato largo… Su mirada reflejaba dolor e impotencia. No dijo nada.
Hizo una mueca de dolor. Dio media vuelta y salió por la puerta de cristal, podía ver su figura a través de la transparencia de la puerta.
Sentía que mis ojos ardían de nuevo, sentía un dolor de cabeza muy fuerte, cerré los ojos con fuerza y apreté los dientes. Sentía un vibración extraña en todo mi cuerpo… Abrí los ojos con violencia.
Sentía como las manos que me jalaban me soltaban despacio. Mi piel tenía un brillo extraño, me concentré en la figura de Thomas…
No lo hagas! – una voz desconocida me grito y en pocos minutos me encontraba inconciente en los brazos de un extraño…
Me desperté de golpe y empecé a gritar, no sabía porque lo hacia, las lágrimas comenzaron a salir sin control de mis ojos. No comprendía que me pasaba, ese sueño era rarísimo y parecía muy real… tan real que sentía el dolor, si, estaba gritando de dolor. Pero, ¿Por qué sentía dolor? Era tan solo un sueño, pero sentía como si fuera que realmente ocurrió, el dolor era real.
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Era Thomas, casi no sentí su presencia… se sentó tan silenciosamente, luego me agarro de la mano lo miré asombrada y no dije una palabra. Luego el rompió mi extraño silencio- Hola Agus!- dijo sonriendo pero sin soltar mi mano.
Hola Thomas- dije un poco nerviosa, sin poder articular bien las palabras, me sonrojé al sentir su suave mano sosteniendo la mía.
Cómo haz estado? – me pregunto sonriendo, mientras soltaba lentamente mi mano.
Bien.. – dije fríamente- y tu? ¿Como estas?
Muy bien- aseguró- ¿Viniste sola?- preguntó con curiosidad.
No, vine con una amiga, Gaby- dije con un poco de timidez.
Ah, disculpa si te molesto- dijo mientras de sonreía ampliamente- creo que me iré
No, tranquilo, quédate.. Gaby es muy buena seguro le caes bien- dije devolviéndole la sonrisa pero luego borrándola de mi rostro.
Ah, ok… me quedaré- río entre dientes mientras traía otra silla para sentarse y dejar un lugar vacío. Esperamos a Gaby por un buen tiempo, ninguno emitía sonido alguno, era de esos silencios incomodos, ya me estaba volviendo loca tanto silencio. Volteé hacia él y estaba observándome mucho, me miraba y pensaba, me sentía realmente muy incomoda no veía la hora de que Gaby apareciera y me salvara de todo esto.
Me concentré y me pase pensando “Gaby... En donde estas? Aparece, por favor”. Derrepente sentí un dolor de cabeza que jamás había sentido, sentía como toda la sangre se me iba a los ojos, sentía que me ardían y comencé a lagrimear. Thomas me seguía mirando en silencio, hasta que se percató que corrían lágrimas en mis mejillas blancas.
¿Ocurre algo?- me preguntó agudizando su voz.
No, ocurre nada – dije haciendo una mueca de dolor- estoy bien.
No parece- dijo con curiosidad- levanto su mano y me toco la frente lentamente, dejé de sentir ese dolor. Lo miré asombrada, pero no me atreví a decir nada… solo le sonreí y agregué un susurro “gracias”.
Me sonrió con una sonrisa que parecía sincera. De la nada apareció Gaby con una cara rara y muy simpática- Perdón por hacerte esperar, es que me encontré con una vieja amiga que no veía hace años y nos quedamos hablando y no me dejaba- Luego, me dí cuenta que se percató de la presencia de mi nuevo amigo,me miró con una sonrisa pícara, una sonrisa digna de ella. En mi mente pensaba- “No preguntes nada ni digas tonterías, no estoy de humor”- mientras pensaba esto la miré directamente a los ojos.
Ella se estremeció, noté eso y cambia drásticamente su cara anterior, desvió la mirada como aquella vez en la cafetería, y se sentó en silencio. Su cara no tenía expresión alguna parecía una estatua. En ese momento me asuste y no entendía porque actuaba ella así. Volteé hacia Thomas, él me miraba y miraba el rostro de Gaby con cierta curiosidad pero él estaba tranquilo, mientras nosotras nos hundíamos en un mar de nerviosismo.
“No otra vez”- pensé nerviosa- ¿qué pasa conmigo? – me sentía rara y un poco cansada.
El rostro de Gaby seguía igual, ella me miró lentamente y me sonrió inocentemente como una niña pequeña. El silencio volvía a ser muy desesperante, hasta que mi bolso se cayó al suelo y Thomas lo levanto- Se ha caído, pobre bolso- dijo en tono de broma y entre pequeñas risas.
Si- dije un poco cortante- pobre bolso, está muy maltratado-dije uniéndome a sus risas.
Gaby por su parte miraba en suelo, hasta que escuchó nuestras risas y también se unió a ellas. Perdón, estaba perdida en el aire- dijo mientras reía. Luego miró a Thomas – ¿Eres Thomas y Vas en nuestro colegio, verdad?
Si, soy estudiante de intercambio- dijo rápidamente mientras jugaba con sus dedos- Estoy lejos de casa y extraño todo, y casi no tengo amigos aquí- tú eres Gaby
Si soy, Ah, eso explica mucho dijo ella- Pues ahora tienes 2 amigas más- dijo sonriendo
Si, eso es cierto- dije para después mirar mi bolso y ver mi celular 2 LLAMADAS PERDIDAS. Oh.. – me limité a decir.
Me tengo que ir- dije rompiendo el corto silencio que se inició- Perdón, esta salida fue muy buena.
Ah, que pena- dijo Gaby poniendo los ojos en blanco- nos vemos después, yo también me tengo que ir.
¿Se van?- preguntó Thomas saliendo de su rara concentración- Pues yo también me iré, no me gusta estar solo, me aburro- dijo riendo.
Todos nos despedimos, agarré mi bolso y empecé a caminar hacia casa, realmente no deseaba volver ahí... Pero tenía que hacerlo, no podía fugarme a los 15 años, si podía pero mi madre llamaría hasta al presidente para que me busqué y no iba a descansar hasta hallarme. Entonces no tenía otra opción era volver o volver. Iba caminando concentrada escuchando música, cuando siento una mano fría en mi hombro- Usted queda detenida- dijo una voz burlona.
Di un salto, volteé rápidamente para que ver quien era, me encontré con la cara “seria” de Thomas, solté una risita pero me mordí el labio inferior tratando de contener mi risa y poner una cara seria y de víctima- ¿Detenida? ¿Por qué estoy detenida?- Pregunté siguiéndole la corriente.
Por el uso ilegal de la música- dijo “serio” pero algo sonriente,
Y… ¿desde cuando escuchar música es un crimen? No hago nada malo-Respondí, defendiéndome.
Escuchar música no es un crimen pero escucharla con… auriculares blancos. Si lo es!- dijo con un tono de falso enojo.
¿Eso es un delito? La música es parte de mi vida- Repuse- Usted no me deja ser feliz escuchando música, usted es malvado- dije en voz alta y riendo.
Si lo es! – dijo serio- No soy malvado!, no me hable así señorita o la llevaré a la correccional de perros en Canadá! – dijo en voz alta y con superioridad.
¿Correccional de perros en Canadá?- pregunté fingiendo asombro.
Así mismo como escucho!, allí se volverá una buena niña que respeta la ley.- dijo mientras reía y me miraba con sus hermosos ojos azules.
¿Ah si?- pregunté sarcásticamente- Me entero que escuchar música con auriculares blancos es un delito y que existe una correccional de perros en Canadá, eso si es algo nuevo- dije en tono de broma y sonriendo.
Si, es nuevo pero ambos son verdad… creo.- dijo mientras se acercaba a mi
Ah, esta bien ¿Pero me llevará detenida?- Pregunté poniendo unos ojos de cachorrito.
Emm… pues… No lo se…- fingía duda-Si prometes que nunca más violaras esta ley, no lo hagas más. No te llevaré detenida, ¿entendiste?- dijo aún riendo.
Ok, esta bien, lo prometo Sr. Thomas…? – no pude terminar de hablar y me quedé en silencio. Él jamás me dijo su apellido, me sentí un poco avergonzada, y mis mejillas se pusieronrojas.
Oficial Thomas Biffone, a sus servicios- dijo mientras arreglaba su cabello.
Ah, Oficial Thomas Biffone, un gusto en conocerlo- dije con voz seria- Soy Agustina Fassardi.
Un gusto- dijo un poco cortante.
Estás loco-dije en voz baja para terminar mientras sonreía pero él escucho y me miró, y me sonrió divertido. Ambos nos reímos un buen rato. Nos quedamos en donde estábamos osea en la calle diciendo pavadas, cosas sin sentido, era muy divertido, nos reímos mucho. Cada vez me daba cuenta que lo que había pensado era cierto… “No conocía muy bien a Thomas pero lo poco que sabía me bastaba”… me cae muy bien, es simpático y alegre, me hace reír, es bueno… al menos eso parecía.
Caminamos juntos, hablando y bromeando hasta que sin que nos demos cuenta llegamos a casa… Aquí estamos- dije un poco desanimada.
No querías llegar a tu casa parece…- añadió – es linda tu casa.
Realmente… no quería llegar- aseguré- Gracias.
Ah, no te preguntaré porque, porque o si no jamás vamos a terminar de hablar y tu familia creerá que te secuestraron extraterrestres canadienses- dijo entre risas y yo también reí
Si, es mejor no preguntar, mejor así- dije mirando mi casa- Nos vemos Thomas, suerte, cuídate- dije para despedirme y avanzar hacia la puerta principal de mi casa.
Esta bien- dijo susurrando – Nos vemos Agus, también cuídate, que te vaya bien…- dijo mientras se acercada hacia donde yo estaba, se puso en frente mío, me miró y me dio un beso en la mejilla.
Adiós- dije, la voz casi no me salía, seguro mi rostro estaba rojo, me sonrojé. Le sonreí
Adiós- dijo mientras me sonreía y se dirigía hacia la acera.
Llegué a la puerta principal, volteé para ver si Thomas ya se había ido pero el seguía ahí mirándome, entonces le sonreí. Él hizo lo mismo.
Entre a mi casa y deje mi bolso y mi abrigo en el sofá, me asomé a la ventana y miraba como la imagen de mi amigo desaparecía entre las calles….
La música es parte de mi vida y Thomas ahora también lo era...
El tono de llamada de mi celular me despertó, cuando iba a contestar ya habían colgado, mire quien era… pero no tenia el número de quien me llamó registrado. No le dí mucha importancia a eso, me acosté de nuevo boca para arriba mirando el techo, me quede ahí por unos minutos, empecé a pensar en muchas cosas, una de ellas era Thomas; tenía ganas de volver a hablar con el. Luego salí de la burbuja en la cual me encontraba tan concentrada, porque había escuchado la voz de Gaby que venia de la sala. Salte de la cama, me prepare lentamente… no tenia prisa, “es sábado” – pensé.
Baje las escaleras rápidamente, vi. a Gaby y corrí hacia ella, le di un fuerte abrazo… empezamos a gritar y a saltar, no se realmente porque hacíamos eso pero creo que yo lo hacia porque la extrañaba demasiado y necesitaba contarle muchas cosas. Ven, vamos a mi habitación tengo que contarte cosas-le dije mientras subíamos las escaleras.
Que ocurre? – me dijo, poniendo su bolso en mi cama.
Te acuerdas que en al cafetería esta tan distraída?- dije, ella asintió con la cabeza – pues bien… - proseguí, estaba concentrada en un chico que vi en el colegio que nunca había visto antes y me parecía extraño.. y.. no pude terminar porque Gaby me interrumpió. Un chico? Eh?..- dijo con un sonrisa pícara en su rostro.
Pero no es cualquier chico, me limite a decir… el es diferente que cualquier otro el tiene algo raro, algo especial y no se que es, quiero averiguarlo.
Algo raro? – Pregunto mientras me tomaba de la mano- no tiene nada raro, seguro te gusta y eso es todo.
No!, él no me gusta, pero tiene algo extraño yo lo siento.- dije casi gritando.
Pues yo tampoco, eso es lo raro- dijo mientras me estiraba del brazo para irnos abajo. En eso llegó Ben, Gaby siempre sintió algo por mi hermano y yo lo sabía… sus ojos la delataban, ella seguía sintiendo algo por Ben. Él se acercó a ella y el saludo, ella hizo lo mismo y sonrió, luego Ben se dirigió hacia mí y solo me sonrió.
Luego de unos minutos, Gaby por fin habló y dijo… Agus, me tengo que ir.
De acuerdo- le dije- yo me voy contigo, necesito salir- dije un poco cortante. Fuimos juntas a comer algo, estábamos sentadas.
Derrepente Gaby desapareció... De la nada, se fue pero no se a donde, la estaba esperando cuando otra persona se sentó en su lugar, no lo podía creer…
